¿Tú también creías que las grasas eran “el enemigo”? Que engordaban, que ralentizaban, que había que evitarlas. Pero si hay algo que las mujeres descubrimos, especialmente a partir de los 40, es que el cuerpo cambia, las reglas cambian y el metabolismo también cambia.
Lo que antes funcionaba deja de hacerlo, y lo que antes restringíamos… ahora puede ser justo lo que nos activa. Las grasas que le gustan a tu metabolismo y equilibran tu pH
La realidad es sencilla: Tu metabolismo necesita grasas. Pero no “cualquier grasa”, sino las que hablan su mismo idioma: las que reducen inflamación, equilibran tu pH interno y le dan a tus células la energía que les falta.
Grasas: ¿son buenas o no son buenas? La respuesta: depende.
Las grasas no son un bloque único. Hay grasas que tensan tu metabolismo (las saturadas en exceso, las trans, las que generan inflamación silenciosa) y grasas que lo desbloquean: las que lubrican tu energía, desinflaman, estabilizan tu glucosa y facilitan que las células respiren mejor.
Tu metabolismo alcalino —ese que trabaja con limpieza, claridad y eficiencia— necesita grasas que no acidifiquen, que permitan que el cuerpo mantenga un pH más equilibrado y que no sobrecarguen el hígado.
Las grasas que le gustan a tu metabolismo y equilibran tu pH
No porque estén de moda, sino porque funcionan de verdad en tu fisiología:
- AOVE (aceite de oliva virgen extra): antiinflamatorio, protector celular, clave para el equilibrio ácido-base.
- Aguacate: regula saciedad, estabiliza glucosa, nutre membranas celulares.
- Nueces y semillas (chía, lino, cáñamo): ricas en omega-3 vegetal, ayudan a modular inflamación.
- Pescado azul pequeño (boquerón, sardina): apoyo hormonal y cerebro-metabólico.
- Aceite de coco en pequeñas cantidades: útil para energía rápida sin picos de glucosa.
Estas grasas no solo alimentan tu cuerpo: lo afinan.
Son parte del “metabolismo limpio”: menos inflamación, menos niebla mental, menos hambre constante.
¿Pueden ayudarte a perder peso? SÍ, y esta es la explicación.
Cuando comes las grasas adecuadas:
- Tu nivel de saciedad aumenta
→ Comes menos sin forzarte. - Tu glucosa se estabiliza
→ Menos antojos, menos almacenaje de grasa. - Tu inflamación baja
→ Tu metabolismo deja de estar bloqueado. - Tus hormonas se regulan mejor
→ Especialmente en menopausia. - Tus células generan energía con más eficiencia
→ Y eso cambia tu ritmo interno por completo.
¿Quieres activar tu metabolismo? Aquí tienes dos dúos que lo potencian desde dentro.
Porque comer bien es una parte… y ayudar a tu bioquímica es la otra.
Estos dos dúos trabajan sobre tu pH y sobre la “electricidad interna” que mueve tu metabolismo.
Dúo 1: pHour Salts + Magnesio

El dúo para: energía limpia, menos cansancio, más equilibrio nervioso.
- pHour Salts aporta los minerales básicos que tu metabolismo usa para mantener el pH estable y mejorar la conductividad eléctrica celular.
- Magnesio relaja, activa la producción de energía, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la inflamación metabólica.
Trabajan juntos porque:
cuando subes tus minerales, el magnesio funciona mejor; cuando el pH está más equilibrado, tu energía se libera sin fricción.
Perfecto para mujeres que se sienten hinchadas, cansadas o con “metabolismo lento”.
Dúo 2: pHour Salts + Zinc

El dúo para: detox eficiente, antioxidante que cuida tu metabolismo y tu piel.
- pHour Salts facilita que los procesos celulares trabajen en un entorno menos ácido.
- Zinc es clave para la función hepática, la regulación hormonal, la inmunidad y la propia combustión de grasas.
Juntos multiplican su efecto porque:
el zinc necesita un entorno mineral estable para hacer bien su trabajo, y cuando esto ocurre, la detoxificación y la respuesta inflamatoria mejoran.
Ideal para mujeres con fatiga, piel apagada, bajón inmune o tendencia a la inflamación silenciosa.
Dale energía a tu cuerpo. Come sin miedo, disfruta sin culpa y apóyalo con suplementación que cuide tu metabolismo.














