Con la llegada del verano, cambian nuestras rutinas, nuestra alimentación… y, para muchas mujeres, también cambia su tránsito intestinal. ¿Te ha pasado alguna vez que en vacaciones te cuesta más ir al baño? No estás sola: el estreñimiento estacional es más común de lo que parece. Pero la buena noticia es que se puede prevenir y mejorar con algunos gestos sencillos y naturales, que además favorecen el equilibrio de tu pH interno. Problemas para ir al baño en vacaciones?
¿Estreñida en verano? Claves para evitar los problemas para ir al baño cuando el calor aprieta
¿Por qué en verano cuesta más?
Durante los meses de calor solemos sudar más, cambiar los horarios y, muchas veces, descuidar la alimentación o beber menos agua de la necesaria. Todo esto puede deshidratar tu cuerpo y enlentecer el tránsito intestinal. Además, el estrés del viaje o dormir en un lugar diferente también influye en tu sistema digestivo.
Pero hay un factor menos conocido que marca la diferencia: el equilibrio ácido-base de tu organismo, es decir, tu pH interno. Un entorno ácido favorece la inflamación y ralentiza procesos tan esenciales como la digestión y la eliminación. Por eso, mantener un pH alcalino y saludable puede ser una de tus mejores herramientas para decirle adiós al estreñimiento.
Tus aliados naturales para mantenerte regular
Aquí te comparto algunos consejos sencillos pero muy efectivos que puedes poner en práctica desde ya:
🔹 Bebe agua… pero que te hidrate de verdad
No se trata solo de cantidad, sino de calidad. Añadir unas gotas de limón o usar complementos alcalinizantes como Puriphy puede ayudarte a remineralizar el agua y hacerla más hidratante. Una buena hidratación favorece la formación de un bolo fecal más suave y fácil de eliminar.
🔹 Empieza el día con un vaso de agua tibia y limón
Es un gesto simple, pero poderoso. Estimula el hígado, despierta los intestinos y contribuye al equilibrio del pH.
🔹 Apuesta por una dieta rica en alimentos alcalinos y con fibra natural
Frutas frescas, verduras crudas o al vapor, semillas de chía o lino activadas, legumbres ligeras, ensaladas con hojas verdes… Todo esto te aporta fibra y minerales alcalinos como el magnesio y el potasio, que mejoran el tránsito. Lee este artículo: cómo iniciarte en la dieta alcalina
Puedes añadir un poco de clorofila líquida con efecto detox y facilitadora de las digestiones
🔹 Muévete, aunque sea en la playa
El ejercicio suave, como caminar por la arena o nadar, estimula la motilidad intestinal. Y si puedes, añade unos minutos de respiración profunda o estiramientos, que también ayudan a desbloquear la zona abdominal.
🔹 Cuidado con el exceso de harinas, helados y carnes procesadas
Todos estos alimentos son acidificantes y tienden a enlentecer la digestión. Si los tomas, intenta equilibrarlos con más verduras crudas y agua alcalina.
🔹 ¿Estás reteniendo emociones?
El estreñimiento no es solo físico. Muchas veces va ligado a bloqueos emocionales, a la dificultad para “soltar” o dejar fluir. En vacaciones, tómate un tiempo para reconectar contigo, escribir, meditar o simplemente respirar en silencio.
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Tu bienestar empieza por dentro
El verano puede ser una gran oportunidad para resetear tu cuerpo, mimarte y recuperar la conexión con tu ritmo natural. Evitar el estreñimiento no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud integral. Recuerda que tu digestión es un espejo de cómo vives, de lo que comes, pero también de cómo piensas, sientes y te cuidas.
Escucha tu cuerpo, dale lo que necesita y verás cómo todo empieza a fluir.
