Ahora que acaba de comenzar el año y avanzamos con buenas intenciones, es el mejor momento para iniciarnos en la dieta alcalina y poner en práctica algunos consejos saludables. En este artículo te explicamos cómo iniciarte en la dieta alcalina.
La dieta alcalina es más que una dieta, es un estilo de vida que abarca desde la alimentación, tomar complementos alcalinos específicos de muy alta biodisponibilidad, y practicar hábitos saludables como hacer ejercicio, dormir suficientemente, procurar estar en contacto con la naturaleza, aprender manejar el estrés (meditación, yoga, respiración consciente) y sanarse a nivel emocional.
Cómo iniciarte en la dieta alcalina
En este caso, el dicho de “menos es más” es muy cierto: añadiendo algunos cambios, notarás una gran diferencia.
Dulce saludable
Si te gusta el dulce, no es necesario que renuncies a ello. Simplemente, sustituye el azúcar ordinario por alguna alternativa saludable. El azúcar es una excito toxina, es decir, cuando tomas azúcar todas tus neuronas se ponen a bailar frenéticamente pero, en menos de 1 hora, se agotan y mueren. Además, el azúcar es altamente acidificante y está en la antesala de un sinfín de enfermedades crónicas degenerativas.
En el artículo Limitar el azúcar es bueno para tu salud ofrecemos varias alternativas para sustituir el azúcar.
Limitar carbohidratos refinados
Procura incorporar más alimentos integrales: arroz integral, pan y pasta hechas con harinas integrales. Y, si es posible, que sean productos ecológicos, de espelta, centeno y/o trigo sarraceno. Evita la harina de trigo refinado ya que puede producir problemas digestivos, intolerancias y mucha mucosidad.
Desayuno alcalino
Para muchos el desayuno es la comida más importante del día y, muy especialmente, durante la etapa de crecimiento. Evita el zumo de naranja industrial, los copos de maíz con azúcar, el pan blanco y la pasta de chocolate, ya que son muy acidificantes y tienen un índice glucémico muy alto.
En este artículo, te ofrecemos 5 desayunos alcalinos deliciosos y muy fáciles de preparar.
Zumo verde
Esta es una de las estrellas de la alcalinidad. Tan sólo con incluir un zumo verde al día, notarás un cambio espectacular. Se podría decir que es uno de los “biohackeos” más importantes para disfrutar de salud y energía vibrante. En este artículo te hablo de los beneficios de los zumos verdes y cómo los puedes preparar.
Además, si quieres potenciar a tope el poder regenerativo y alcalinizante de tu zumo verde, añade justo antes de beberlo una gotas de clorofila líquida, un poderoso catalizador de oxígeno. También cuentas con Alkaline 16 Greens, un súper alimento muy completo, altamente nutritivo y biodisponible. Con tan sólo 1 cacito en el zumo o agua estás aumentando por diez la capacidad de neutralizar los metabolitos ácidos en tu organismo.
No te olvides de las verduras
Un truco infalible es aumentar el consumo de verduras, hortalizas y frutas diariamente. Por ejemplo, acompaña siempre tu plato principal con una buena ensalada o alguna verdura de temporada cocinada ligeramente al vapor. De este modo, ayudas a tu cuerpo a neutralizar el exceso de ácidos metabólicos a la vez que añades vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes esenciales para la salud.
Aquí te dejo esta receta deliciosa de remolacha y col altamente depurativa, tonificante y generador de sangre saludable, ideal para tomar durante el invierno:
Remineralízate
Este sencillo gesto lo cambia todo. Una de las maneras de combatir la acidosis de bajo grado es tomando la cantidad adecuada de minerales alcalinos cada día.
Con Phour Salts, un preparado especial con magnesio y potasio de muy fácil asimilación, eliminas el ácido corporal de un plumazo. Phour Salts te aporta energía al instante, además de facilitarte la digestión. Mezcla 1 cacito en 250ml de agua y tómalo cuando necesites una ayuda muy alcalina.
Y como último consejo, te animamos a leer el artículo Ventajas de la dieta alcalina para tu salud donde se explica en profundidad las ventajas de seguir una dieta alcalina.
