Te ves al espejo y ahí estás tú: vital, activa, con ganas de comerte el mundo. Pero… ¿por qué te despiertas a las 4 a.m. sin razón? ¿Por qué tu ciclo, que siempre fue un reloj, ahora parece una tómbola? ¿Y esos cambios de humor tan drásticos? Bienvenida al club de las que sospechan: ¿Estaré en la perimenopausia… o me estoy sugestionando?
Me siento joven, pero algo está cambiando…
Muchas mujeres entre los 40 y los 50 experimentan síntomas desconcertantes sin saber que ya están atravesando esta etapa. A veces, ni los profesionales de salud lo identifican a la primera. Por eso, empecemos por lo básico.
¿Cuáles son los signos más claros de la perimenopausia?
La perimenopausia es como un viaje en montaña rusa hormonal que inicia un ciclo que puede durar años antes de que se retire la menstruación definitivamente.
Algunos síntomas típicos:
- Ciclos menstruales irregulares (más cortos, más largos o con sangrados diferentes).
- Cambios de humor, ansiedad o irritabilidad sin motivo aparente.
- Insomnio o despertares nocturnos.
- Sofocos o sudores nocturnos.
- Fatiga persistente.
- Disminución del deseo sexual.
- Cambios en la piel, el cabello y la memoria.
- Niebla mental.
Es normal sentirse desorientada. Por eso, consultar con profesionales adecuados puede ayudarte a ponerle nombre (y solución) a lo que estás viviendo.
Para salir de dudas, consulta con tu ginecólogo, quien conoce bien tu historial y puede ayudarte a interpretar cambios en tu ciclo y tus hormonas sexuales. Si los síntomas apuntan a un desajuste más amplio, puede derivarte al endocrino o al nutricionista.
¿Qué analíticas indican el inicio del proceso?
- Hormonas sexuales: FSH, LH, estradiol, progesterona, testosterona libre
- Hormonas tiroideas: TSH, T3 libre, T4 libre (el tiroides también sufre en esta etapa)
- Vitaminas D, B12, ferritina, y marcadores de inflamación
- Si hay síntomas metabólicos: glucosa en ayunas, insulina, perfil lipídico
No obstante no son resultados concluyentes, ten en cuenta que los niveles hormonales fluctúan muchísimo durante esta etapa, así que una sola analítica no siempre da una imagen clara. Lo importante es cómo te sientes y cómo evolucionan tus síntomas.
¿Se puede prevenir o al menos suavizar el camino?
¡Sí! Y cuanto antes empieces, mejor. La perimenopausia no es una enfermedad, pero es una etapa de cambio profundo. Una buena nutrición, descanso, movimiento regular y apoyo emocional son claves.
Y aquí entra en juego la suplementación nutricional con Olymphia.
Su fórmula combina adaptógenos como ashwagandha, maca y esquisandra, que ayudan a equilibrar el sistema nervioso y hormonal frente al estrés y contribuyen a reducir sofocos y sudores nocturnos. El espino amarillo y la granada aportan antioxidantes clave para el cuidado de la piel y las mucosas. Las vitaminas del grupo B, el magnesio, el zinc y la vitamina D apoyan el sistema nervioso, inmunológico y óseo. Y no olvidemos el hierro y la vitamina C, que ayudan a mantener la energía cuando los niveles bajan.
Como tomar Olymphia?
su presentación en cápsulas es fácil de tomar, incluye un pastillero para que lo puedas llevar y tomar fuera de casa. La dosis diaria es de 4 cápsulas, 2 en el desayuno y 2 en la comida.
Esta etapa no se trata de resistir, sino de comprender y acompañar los cambios con conciencia, porqué hay soluciones. Escucharte, informarte y cuidarte es el primer paso.