El cuerpo funciona como un reloj biológico. Cada sistema, tu digestión, tus hormonas, tu energía, tu ánimo, sigue un ritmo diario. Pero en la menopausia, ese ritmo cambia… y muchas veces, deja de estar sincronizado. Las 24 horas al día de tu menopausia
¿Te suena despertarte a las 3 de la mañana sin razón?
¿O ese bajón de energía por la tarde que te deja sin ganas de nada?
¿La niebla mental a media mañana? ¿Los sofocos en mitad de la noche?
Las 24 horas al día de tu menopausia. Y como ajustar sus ritmos
Descubre qué pasa en tu cuerpo cada día (y cómo ayudarte)
El cuerpo humano se rige por lo que se conoce como ritmos circadianos, un sistema biológico interno que regula procesos como el sueño, la temperatura corporal, la digestión o la producción de hormonas a lo largo de las 24 horas del día.
En la menopausia, estos ritmos se ven alterados por los cambios hormonales naturales, lo que puede intensificar síntomas como los sofocos, la fatiga, la niebla mental o el insomnio.
Cuando los estrógenos bajan, también lo hace la capacidad de termorregulación, de gestión emocional y de recuperación energética. Por eso es tan común que muchas mujeres en esta etapa se sientan “fuera de sí”, como si su cuerpo ya no les respondiera igual.
Comprender cómo funciona tu reloj interno es el primer paso para volver a sentirte bien en él.
Es mucho más complejo, pero a modo muy resumido, si dividimos el día en cuatro partes, estas son algunas de sus funciones principales:
- Durante la madrugada, el hígado está en su pico de actividad, y si está sobrecargado, puede despertarte sin razón aparente.
- A media mañana, si tus suprarrenales no producen suficiente cortisol, te costará concentrarte o estar enérgica.
- Por la tarde, bajan los niveles de energía y pueden reaparecer los sofocos o el cansancio emocional.
- Al anochecer, si la melatonina no se regula bien, cuesta desconectar y conciliar el sueño.
Cada síntoma tiene su momento, su por qué… y también su solución.
Por ponerte un ejemplo, una cuestión súper común en esta etapa es la disminución de la líbido.
Relación entre la disminución de deseo sexual en la menopausia y tus ritmos biológicos.
La disminución de la líbido se intensifica al final del día (entre las 18:00 y las 21:00)
Es el momento en que tu cuerpo debería comenzar a relajarse, generar melatonina, y reconectar con sensaciones de calma, placer y deseo.
Pero si tus niveles de testosterona están bajos (algo muy común en esta etapa), y además hay un exceso de estrés acumulado, el sistema simplemente “apaga” cualquier impulso sexual para priorizar la supervivencia.
¿Qué puedes hacer para recuperar el deseo?
Abordar de entrada dos claves importantes, la nutrición y la suplementación, la parte emocional, que trataremos en breve, juega también un papel primordial.
Incorpora alimentos que nutren tu líbido
- Aguacate, nueces, aceite de oliva virgen extra: ricos en grasas saludables, necesarias para fabricar hormonas.
- Chocolate negro (>70%): estimula serotonina y microcirculación.
- Frutas rojas, granada: antioxidantes que revitalizan vasos sanguíneos.
- Semillas de lino y sésamo: aportan lignanos y zinc, dos aliados hormonales.
Plantas adaptógenas que despiertan el deseo
- La Maca andina es una de las más potentes: regula el eje hormonal, mejora energía, ánimo y líbido sin actuar como hormona externa. La ashwagandha (si hay ansiedad), la schisandra (si hay desconexión del placer)
Estos ingredientes y otros muchos más, básicos para cubrir carencias y aliviar síntomas en la menopausia, los encuentras en nuestro suplemento OlympHia.
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