Iniciar un camino hacia una alimentación más saludable, te aportará innumerables beneficios, como por ejemplo: aumento de energía, mejor humor, claridad mental, perderás peso, las digestiones mejorarán, la inflamación y el dolor bajaran, el sistema inmune mejorará, etc. En definitiva, experimentarás una mejora en tu salud. En este artículo, te explicamos cómo pasar de una alimentación normal a una alcalina.
Incluye más verduras y frutas frescas
Uno de los secretos es ir introduciendo, poco a poco, más alimentos saludables e ir dejando de lado los que son claramente muy acidificantes.
No te olvides de tomar todos los días una buena porción de verduras de hoja verde muy ricas en clorofila, hortalizas y frutas de temporada. Lo puedes hacer tomando 1 ensalada multicolor completa al día, con un zumo o smoothie alcalino lleno de vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas. Añade 1 cacito de Alkaline 16 Greens a tu zumo o caldo de verduras, ya que es un súper alimento alcalino verde concentrado que te ayudará a optimizar tu nutrición. ¡Con sólo este gesto ya notarás una gran diferencia!
Lee el artículo Prepara tu zumo verde alcalino perfecto.
Elimina el azúcar refinado
El azúcar blanco refinado, además de ser acidificante, es una excitotoxina que tiene un efecto devastador en tu cerebro “neuronas” y microbiota intestinal. Pero, dado que no se trata de que tu vida pierda su dulzor, en el artículo Limitar el azúcar es bueno para tu salud te proponemos otras alternativas para endulzar tus platos.
Adiós a la leche de vaca
Procura sustituir la leche de vaca por bebidas de origen vegetal, te aportará muchos más beneficios. La leche de vaca y sus derivados favorecen la inflamación de la mucosa intestinal y las articulaciones. Lee el artículo Qué nos aporta la leche de vaca.
Pásate a los cereales integrales
Si has de comer pan o pasta procura que sean de trigo sarraceno, centeno, espelta o quinoa integral. Y es que la harina refinada de trigo favorece la inflamación y puede producir disbiosis intestinal, gases e inflamación.
Toma proteínas de calidad
Enfócate mejor en pescado azul fresco como el salmón salvaje, sardinas o boquerones, más que en carne roja. El pescado azul es similar a la carne y al huevo en cuanto a proteínas se refiere, sin embargo, no es acidificante como la carne gracias a su contenido en grasas insaturadas ácido oleico, linoléico y omega 3. Además, contiene minerales como el yodo, hierro, fósforo, magnesio y vitaminas A, D, y B12.
Las legumbres como las lentejas y garbanzos también son una fuente muy interesante de vitaminas y proteínas que no deberían falta en tu dieta general.
En el artículo Sugerencias para una dieta alcalina te dejo más tips para pasar a una dieta alcalina.
Bebe agua alcalina
Procura beber todos los días entre 5 y 8 vasos de agua alcalina ya que te ayudará a deshincharte y a eliminar el exceso de líquido retenido, además de favorecer la eliminación natural de toxinas de tu cuerpo. El agua alcalina es buena para tu hígado, riñones, circulación y sangre.
Puedes fabricar tu agua alcalina casera con las gotas PuripHy de manera económica, sencilla y al instante.
Ve incorporando los cambios a tu ritmo, cuando ya te sientas cómod@, ve a por el siguiente. De este modo, lo irás integrando todo hasta que pueda convertirse en parte de tu nuevo estilo de vida. Si lo pones en práctica te encontrarás mucho mejor, ¡pruébalo!