¿Por qué en la mayoría de casos tiene más sentido administrar el precursor indicado que el producto final? Es decir, dotar al organismo de la materia prima para que fabrique lo que tiene que fabricar. Tal y como explicamos en el artículo Descubre los precursores de la clorofila, la clorofila favorece la síntesis de glutatión endógeno, un poderoso antioxidante. Es decir, la molécula de la clorofila es un precursor del glutatión. En este artículo, te lo explicamos las ventajas de suministrar precursores para tu salud, en concreto, los derivados de la clorofila.
Ventajas de suministrar precursores para tu salud
Además de la clorofila, existen innumerables precursores como los metabólicos, los de colágeno, los de testosterona, etc. Se denominan moléculas precursoras aquellas cuya transformación química resulta en la aparición de otras moléculas distintas. Otro ejemplo sería la vitamina A, cuya molécula precursora son los carotenos. También hay precursores metabólicos, es decir, sustancias fisiológicamente inactivas que pueden convertirse en enzimas activas.
Así que, un precursor químico es una sustancia indispensable para producir otra mediante los compuestos químicos que constituyen una primera etapa en un proceso químico y que actúan como sustrato en etapas posteriores.
Por lo tanto, en biología, un precursor es el iniciador o anunciador de algo que se creará o sintetizará más adelante en el cuerpo humano.
Otro ejemplo serían los aminoácidos, la vitamina C, el silicio y el MSM que son precursores que estimulan la síntesis del colágeno.
Con los precursores precisos, le damos al organismo los recursos necesarios para que él mismo pueda fabricar lo que precise para su óptimo funcionamiento.
Por lo tanto, ¿Es mejor ofrecer precursores o la sustancia? La clave está en la absorción y la capacidad de asimilar los nutrientes. Para ello, es importante que el cuerpo esté limpio y libre de inflamación, que los filtros como el hígado, los riñones, el intestino y el colon funcionen bien. En el artículo Las 3 fases del détox hepático te explicamos el papel importante que juega el hígado y cómo lo podemos desintoxicar. Cuando el hígado funciona bien, el aparato digestivo mejora mucho y, por lo tanto, la absorción de nutrientes también.
Y, en el caso del glutatión, ¿Sería mejor tomarlo directamente o dar precursores? Recordemos que el glutatión es un poderoso antioxidante que se fabrica en el propio hígado. Si seguimos una dieta alcalina rica en minerales, clorofila, enzimas, vitaminas y antioxidantes el hígado podrá sintetizar glutatión debidamente. Con una dieta acidificante sucedería lo contrario, la síntesis de glutatión se vería afectada.
La clorofila y sus precursores
La Clorofila Mint juega un doble papel crucial. Por un lado, favorece la síntesis de glutatión por contener diterpenos y fitol (precursor de la vitamina A). Los diterpenos naturales son antiinflamatorios, antimicrobianos y antiespasmódicos. Y por el otro lado, la clorofila ayuda a mejorar la función hepática y biliar al tener propiedades Detox y purificantes. Al ser muy alcalinizante aumenta la absorción de oxígeno y su consecuente distribución por todo el cuerpo.
Lee el artículo 30 buenas razones para tomar clorofila.
Condiciones para suministrar precursores
Siempre es preferible dar precursores ya que el cuerpo está diseñado para ello. No obstante, pero para ello es imprescindible:
- Seguir una dieta alcalina rica en minerales, vitaminas, enzimas y antioxidantes.
- Mantener una buena hidratación con agua alcalina para un buen funcionamiento orgánico.
- Depurar el hígado (prueba HepHatic Care), la sangre y el colon varias veces al año.
- Incluir minerales alcalinos y tomar clorofila líquida con regularidad. Para aumentar la producción de glutatión endógeno, se recomienda tomar entre 30 y 40 gotas de clorofila al día diluida en abundante agua.
- Tomar complementos dietéticos si es preciso para mejorar el aporte nutricional según el objetivo a conseguir en cada caso.