Tras las vacaciones
Para muchos de nosotros, el mes de septiembre representa la “vuelta al cole”, a pesar de que el tiempo de la escuela quedó muy atrás. Con ella, iniciamos una nueva temporada, con nuevas intenciones, propósitos y retos. Dejamos atrás el verano y la época vacacional con todas sus alegrías, pero también con sus excesos que hacen que nos podamos sentir más pesados y paradójicamente con menos energía.
Quizá hayamos abusado un poco más de esa cervecita deliciosa o hayamos comido cosas que no tomamos habitualmente como helados azucarados, bebidas artificiales, harinas refinadas y alimentos procesados que son más acidificantes y generan estrés oxidativo a nivel celular.
Septiembre es un buen momento para hacer un détox sencillo, para sentirnos ligeros de nuevo y cargarnos de energía de cara al otoño empezando el año con buen pie.
El impacto de las toxinas
Las toxinas generan estrés oxidativo en las células interfiriendo en su proceso natural de desintoxicación, sobre todo a nivel hepático, ya que el hígado, el gran laboratorio del cuerpo, es el órgano que facilita la eliminación de sustancias como fármacos y otros xenobioticos (todas aquellas sustancias tóxicas presentes en nuestro entorno que provocan una disrupción hormonal, entre otros problemas de salud).
Cuando estamos intoxicados, notamos que tenemos menos energía, algo que todos sabemos afecta a nuestras ganas de llevar a cabo las actividades del día a día. Es más, esta falta de energía por intoxicación, puede hacer que nos sintamos desanimados. De hecho, si te fijas, verás que la gente más deprimida es la que tiene menos energía y la gente más alegre es la que dispone de más energía vital.
De modo que cuando el entorno celular está más limpio, libre de toxinas y más oxigenado, las células funcionan mejor, la oxidación celular se mantiene a raya y el resultado es que nos sentimos más ligeros física y mentalmente, disponiendo de energía para “parar un tren” y subir esa “montaña” con ligereza.
Y es que cuando tenemos energía todo se ve diferente.
Los alimentos alcalinizantes como las frutas y verduras muy ricas en antioxidantes son nuestro mayor escudo protector, pero también hay más cosas que puedes hacer para limpiarte y oxigenarte por dentro. Las células de nuestro organismo se están regenerando constantemente. Cada día se renuevan aproximadamente unos 300.000 millones de células y si les damos lo que necesitan contribuirán a nuestra salud y bienestar sintiéndonos llenos de energía.
Aquí te dejamos unos sencillos consejos para una “puesta a punto celular”, con el fin de combatir la oxidación desde el interior del organismo, eliminando toxinas, recuperando tu energía, el buen humor y la claridad mental.
HACER EJERCICIO
Te recomendamos hacer ejercicio con regularidad, 2 o 3 veces a la semana, con una duración de al menos 30 minutos. Lo ideal sería llegar a hacer 10 min de ejercicio con una intensidad más elevada y otros 20 min con una intensidad moderada, como andar. El ejercicio oxigena todo el organismo, mejorando la circulación y favoreciendo la eliminación de toxinas a través del sudor.
Hay un dato interesante, y es que el ejercicio favorece la producción de antioxidantes endógenos como el Glutatión, sustancia que ayuda a combatir el estrés. Pero es que además, cuando practicamos ejercicio con regularidad, tenemos mucha más energía y generamos endorfinas, las hormonas de la felicidad.
Por último, practicar ejercicio con regularidad también nos ayudará a descansar mejor por la noche y no hay nada como un buen sueño reparador para recargar las pilas.
DORMIR SUFICIENTE
Procura dormir al menos entre siete u ocho horas diarias. Lo ideal es que puedas acostarte antes de las doce de la noche.
Un sueño reparador, es la mejor manera de regenerarnos celularmente y regular nuestro metabolismo.
MEDITA 10 MIN AL DÍA
Practica meditación o Mindfullnes todas las mañanas, entre 10m y 20m, verás que mejora tu estado de ánimo. Te notarás más enfocada, serena y alegre, y qué duda cabe que tus células lo agradecerán.
SIGUE LA PROPORCIÓN 80/20
Toma cada día un buen cóctel de antioxidantes. Te recomendamos practicar el 80/20. Procura que tu plato contenga un 80% de alimentos alcalinizantes, a base de hortalizas, verduras y fruta y que una buena parte de ella esté cruda. Piensa en el arco iris con todos sus colores ya que cada color posee unas propiedades y unos antioxidantes muy específicos. El 20% del plato puede consistir en alimentos menos alcalinizantes, pero saludables como las legumbres, el tofú o la quínoa. También puedes incluir pescado o huevo si esa es tu preferencia.
Evita al máximo los alimentos más acidificante y pro inflamatorios como el azúcar, las harinas refinadas, lácteos, carnes rojas procesadas, todos los snaks procesados y bebidas artificiales.
Ahora que comienza el otoño y las temperaturas empiezan a bajar, es el momento de introducir algunos platos más calientes como sopas y caldos, así que aquí te dejo una receta détox otoñal muy alcalina que seguro te encantará:
RECETA DE SOPA DESINTOXICANTE
Receta de sopa de verduras enriquecido con perejil. Este caldo es muy depurativo, nutritivo y fácil de preparar.
Ingredientes para hacer entre un litro y un litro y medio de caldo
- 250 gramos de champiñones
- un trozo de puerro (75-100 gramos)
- 1 pimiento verde entero (unos 50 gramos)
- media cebolla pequeña (unos 100 gramos)
- 2 zanahorias (unos 100 gramos cada una)
- 2 trozos de apio (50 gramos en total)
- 1 nabo (250 gramos)
- 1 tomate mediano (125 gramos)
- 2 o 3 ramas de perejil (entre 3 y 5 gramos)
- 1 hoja seca de laurel
- 5 granos de pimienta negra
- 1 cucharada pequeña con sal
- 6 cucharadas grandes de aceite de oliva
- Un litro y medio de agua.
Preparación:
Lavamos bien todas las verduras y las cortamos en trozos pequeños.
Añadimos un poquito de aceite de oliva a la olla.
Salteamos primero la cebolla y el puerro en una olla de acero inoxidable (asegúrate de no utilizar utensilios ni ollas de aluminio debido a su toxicidad), no es necesario que estén demasiado dorados.
Después añade el resto de las verduras y especias a la olla y mézclalo bien para que absorba bien el sabor de la cebolla y el puerro.
A los 5 minutos añade el agua y asegúrate que no sea agua de grifo ya que el cloro y los demás compuestos químicos del agua estropearían no solo el sabor, sino sus propiedades nutritivas.
Con el toque de perejil añadimos vitamina C que nos ayudará a subir las defensas y a depurar mejor el organismo.
Una vez hierva el agua, bajar el fuego al mínimo y tapar, dejar herir a fuego lento durante 10 o 15 minutos, pero no más. Así nos aseguramos que se preservan mejor las vitaminas y minerales de las verduras.
Servir a una temperatura no superior a 40º para su mejor digestión. Los alimentos demasiado fríos o demasiado calientes interfieren con las enzimas digestivas.
Consejo: Idealmente tómalo 2 veces al día al menos durante 1 semana, antes de la comida y antes de la cena! Y ya verás!!!
Gogo Bela MacQuillan
Terapeuta integral con más de 15 años de experiencia con consulta privada. Especialista en Medicina Preventiva y Alcalinidad. Formada en Naturopatía, Medicina Tradicional China, Acupuntura, Moxibustión en C.E.N.A.C. Formada en Homeopatía y en Terapias Florales según sistemas de Bach y California.
Experta en Armonización Energética de los cuerpos sutiles y entramado energético corporal. Ha realizado los tres niveles de Reiki que integra en el sistema más amplio de Armonización Energética (formada con Patrick Drouot, Sandrine Buzenet y Marita Viscarro).
Posee extensos conocimientos en medicina preventiva, nutrición alcalina así como en diversas vías para la desintoxicación y depuración del organismo. Es conferenciante regular y asesora técnica en Alcalinidad de la empresa Alkaline Care, S.L. Actualmente tiene su consulta privada en Barcelona.
