No hay enfermedades sin que haya un terreno con poco oxígeno y acidosis de bajo grado. Cuando hay falta de energía, infecciones recurrentes, inflamación crónica, dolor y procesos degenerativos suele haber siempre un terreno ácido. Por eso hoy nos referimos a que no hay enfermedad sin acidosis.
Es muy difícil estar enfermo y, a la vez, alcalino y oxigenado. Muchas veces nuestro pH se desequilibra y vamos a tener que ayudarlo para que recupere su delicado equilibrio ácido/base.
Tal y como afirma el Premio Nobel Albert Szent-Györgyi: el cuerpo es alcalino por diseño, pero sus funciones y metabolismo son ácidos. Por eso tenemos que ayudar a nuestros cuerpo a mantener su diseño alcalino con un estilo de vida adecuado, atendiendo a lo que comemos, bebemos, hacemos y pensamos.
No hay enfermedad sin acidosis
¿Qué es la acidosis latente de bajo grado?
También conocido como la acidosis de bajo grado. Es la acumulación de metabolitos ácidos en nuestros tejidos y órganos provenientes de los alimentos, el estrés, productos de cosmética sintéticos y toxinas del medio ambiente acumuladas en el organismo. Éstos no han sido adecuadamente eliminados a través de las cuatro vías de eliminación: los intestinos (colon/heces), los riñones (vejiga/orina), los pulmones (aire) y la piel (poros/sudor).
Si los ácidos no se eliminan correctamente se depositan en el tejido conectivo, el tejido graso, los órganos y la sangre. Lo cual provoca aumento de peso, inflamación y dolor.
El cuerpo está diseñado para mantenerse alcalino toda la vida y hará lo que sea necesario para que así sea. Si no obtiene su suministro alcalino a través de los alimentos, minerales y oxígeno, lo obtendrá de los depósitos del cuerpo (huesos, músculos y sangre). Es decir, el cuerpo necesita un suministro continuo de alcalinidad para amortiguar o neutralizar los metabolitos ácidos de deshecho y preservar su diseño alcalino, su equilibrio ácido/base. Hay que tener en cuenta que, todos los días, el organismo produce más metabolitos ácidos que, automáticamente, deben ser eliminados.
Podríamos considerar que el envejecimiento es como un proceso de fermentación y de acidosis progresiva que afecta a todos los tejidos y a los Telómeros. Para más información, lee este artículo.
El cuerpo tiene un sistema tampón que le ayuda a mantenerse alcalino. Pero, cuando se sigue un estilo de vida más ácido, es decir, una dieta acidificante (azúcar, carnes rojas procesadas, embutidos, lácteos, harinas refinadas, gluten, alcohol, grasas “trans”), estrés, falta de ejercicio y sueño, comienza a sufrir los síntomas de acidez. Estos síntomas se detectan en enfermedades. Para más información, lee este artículo.
Por lo tanto, es recomendable cuidarse diariamente para aumentar la alcalinidad. ¿Cómo?
- Siguiendo una dieta alcalina.
- Bebiendo agua alcalina.
- Tomando clorofila.
- Consumiendo sales minerales alcalinizantes esenciales con magnesio y potasio para revertir y prevenir la enfermedad, la inflamación y el dolor.
¿Cómo puedo saber si genero demasiados metabolitos ácidos? Con un test de orina y de saliva podemos medir nuestro nivel de pH. La orina nos indica el pH de nuestro fluido extracelular y la saliva nos habla de nuestras reservas de bicarbonatos.
Similitudes entre nuestro organismo y el agua de mar
Sangre y linfa son nuestros fluidos internos que bañan y nutren todo nuestro organismo. Éstos tienen una composición muy similar al agua de mar en concentración isotónica. Si nuestro «mar interno» se ensucia y tiene poco oxígeno se “acidifica”. ¿Qué ocurre a nivel celular? Que enfermamos. En definitiva, es lo mismo que ocurre en el mar: si sus aguas están contaminadas, los peces enferman y mueren.
El mar tiene un pH alcalino de 8,3 que se mantiene gracias a las sales minerales alcalinas. Nuestros fluidos internos son como el océano y se mantienen gracias a las mismas sales minerales alcalinas (sodio, cloruro, magnesio, potasio y calcio). Descubre Phour Salts, nuestras sales minerales, aquí.
En resumen, si nos cuidamos y ponemos en práctica los pilares básicos de la alcalinidad, podremos evitar (en gran medida) patologías crónicas y agudas, inflamación y dolor. Por otro lado, disfrutaremos de mucha más salud, vitalidad, buen humor y nos sentiremos más jóvenes por más tiempo. Y recuerda: no hay enfermedad sin acidosis.
