En este artículo, descubrirás qué nos aporta la leche de vaca. A pesar de ser un nutriente esencial durante el crecimiento (gracias a su alto contenido en proteínas, calcio e hidratos de carbono), lo cierto es que tiene más inconvenientes que beneficios. Descubre las alternativas a la leche de vaca.
La molécula de la leche de vaca es muy grande para ser absorbida por el intestino humano y puede producir problemas digestivos. Aunque contiene mucho calcio, éste no se absorbe adecuadamente e impide que se absorban otros minerales.
Los problemas del consumo de leche
- Al ser acidificante favorece la osteoporosis ya que, paradójicamente, el cuerpo debe liberar minerales alcalinos para neutralizar la acidosis producida.
- El calcio contenido en la leche se precipita en los huesos y arterias favoreciendo la arteriosclerosis, endurecimiento de arterias y fracturas de huesos.
- Reduce la absorción de hierro en niños.
- Su alto contenido en caseína (proteína de la leche) produce intolerancias, inflamación y problemas digestivos como mala absorción intestinal, intestino permeable y disbiosis.
- Puede producir diarrea y/o estreñimiento. Favorece el colon irritable.
- Lleva hormonas femeninas. El 80% de las vacas están embarazadas mientras son utilizadas para producir leche. Además, les añaden hormonas sintéticas para producir más leche.
- Contiene lactosa (azúcar) que favorece intolerancias y problemas digestivos como hinchazón, gases, digestión lenta y disbiosis intestinal. El 80% de la población mundial es intolerante a la lactosa por falta de la enzima lactasa que se pierde tras el destete.
- Afecta negativamente a la microflora intestinal.
- Puede producir alergias, asma, acné y envejecimiento cutáneo prematuro, artritis, retortijones, erupciones, fatiga, etc.
Diferencias entre la leche materna y la leche de vaca
La leche materna está compuesta por un 80% de alfa albuminas y un 20% de beta caseína. Mientras que la leche de vaca está compuesta por un 80% de alfa caseína (causante de muchas alergias) y un 20% de beta albuminas.
Alternativas a la leche de vaca. Calcio y proteínas biodisponibles
Sigue una dieta alcalina
Las hojas verdes oscuro, como las espinacas, col Kale, col verde son muy ricas en vitaminas y antioxidantes y contienen buenos niveles de calcio. Por eso, no deberían faltar en la dieta diaria de toda la familia, mayores y niños.
Las almendras, las semillas de sésamo, las algas, alubias, judías verdes, el tofu ecológico también son opciones muy saludables, fáciles de digerir y con alto contenido en calcio y proteínas.
Prueba bebidas vegetales como la de almendras u otras fortificadas con calcio, también son una muy buena opción ya que son fáciles de digerir y sientan bien. Son ideales para la gente intolerante a la lactosa e intolerancias alimentarias.
Pero, en ¿qué consiste la leche vegetal y qué te puede aportar? Se trata de una bebida no láctea elaborada con agua a partir de ingredientes de origen vegetal. Lo cierto es que, en los últimos tiempos y con la creciente preocupación e interés por la alimentación y estilo de vida saludable, cada vez hay más gente que elige consumir este tipo de bebida en contraposición a la leche de origen animal ya que aportan nutrientes esenciales que nada tienen que envidiar a la leche de origen animal.
Beneficios de la leche vegetal
Tiene un alto contenido en vitaminas del grupo B, proteínas y grasas saludables. Además contiene minerales alcalinos como el sodio y el potasio. No contienen ni lactosa ni caseína. Además, son ideales para aquellas personas que tienen digestiones lentas, estreñimiento, diarrea o cualquier otro problema intestinal y/o quieren cuidar su peso y su salud.
Además, ayudan a mantener el diseño alcalino del cuerpo gracias a su composición. Mi consejo es que procures tomarlos ecológicos.
Aquí tienes los distintos tipos:
- Leche de coco: contiene vitamina C, E, B1, B3, B5, y B6, hierro, selenio, sodio, calcio, magnesios y grasas saludables.
- Leche de soja ecológica: Rica en proteínas e isoflavonas que ayudan en el equilibrio hormonal en las mujeres.
- Leche de almendras: contiene calcio, hierro, magnesio, vitamina E, fibra y no tiene gluten lo que la hace apta para celiacos.
- Leche de avena: tiene calcio, vitamina A y B12, proteínas y fibra.
- Leche de avellanas: rica en grasas saludables, vitamina E, calcio, magnesio, hierro y antioxidantes.
- Leche de arroz: muy ligera y digestiva y no contiene gluten. Tiene magnesio, hierro y selenio, vitamina D y B12, ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6.
Para más información, lee este artículo.
Cuida tu salud digestiva
Este punto es crucial si queremos asegurarnos de digerir y absorber bien los nutrientes y minerales como el calcio que comemos. No se trata sólo de comer lo adecuado, sino de asimilarlo correctamente.
Para ello contamos con el kéfir vegano. El kéfir restablece un equilibrio duradero en la microbiota. Protege contra la inflamación del sistema digestivo causado por un desequilibrio en la flora intestinal. Cuando nuestra microflora está equilibrada asimilaremos mucho mejor los minerales, vitaminas y proteínas.
Con Phour Salts incorporamos minerales alcalinos imprescindibles para remineralizarnos (calcio, magnesio, sodio y potasio). Además, mejoramos la producción de enzimas digestivas y la vida media de nuestra microbiota benéfica distal. Así, facilitaremos la digestión de los alimentos y su posterior asimilación.
En este artículo, te cuento qué ocurre cuando faltan minerales y qué puedes hacer.
1 comentario. Dejar nuevo
Hola, hace ya algunos años que vengo informándome sobre este asunto del consumo de leche animal por los seres humanos, y este artículo que han publicado uds. viene a corroborar una vez más, que la leche animal no es buena para el organismo humano, sino todo lo contrario.