Hoy en día se oye hablar cada vez más sobre el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado). Una patología que afecta mayoritariamente al sistema digestivo. que produce todo tipo de molestias digestivas como nauseas, hinchazón y digestiones pesadas. Principalmente son las mujeres las que lo padecen. En el artículo de hoy, hablamos del sibo y la alcalinidad.
A lo largo de este post, te explicaremos qué es el SIBO y cómo lo podemos abordar desde la alcalinidad. No obstante, siempre reacomendamos consultar a un profesional de la salud si fuera necesario.
¿Qué es el SIBO?
Como he comentado antes, el SIBO es una condición que afecta al aparato digestivo. Su origen se desarrolla en ciertas bacterias pertenecientes al intestino grueso, que migran al intestino delgado, dónde fermentan los alimentos provocando hinchazón y todo tipo de molestias.
Cuando hay demasiadas bacterias en el intestino delgado, éstas acaban compitiendo por los alimentos provocando mala absorción y déficit nutricional.
Según la Sociedad Americana de Gastroenterología, los síntomas más habituales son:
- Niebla mental.
- Dolor abdominal.
- Hinchazón, gases y flatulencias.
- Calambres abdominales.
- Pérdida de peso (mal nutrición).
- Estreñimiento.
Sin embargo, es importante recalcar que, aunque también hay muchas personas que padecen estos síntomas, eso no significa que sea SIBO. Para descartar cuentas con la prueba médica del “aire expirado” que lo puede confirmar.
Qué provoca este desequilibrio en la microbiota intestinal
- Dietas acidificantes ricas en hidratos de carbono, azúcar, lácteos y gluten.
- Ciertos medicamentos que alteran la flora bacteriana intestinal.
- Estreñimiento crónico.
- Enfermedades autoinmunes como Crohn.
- Estrés, angustia y ansiedad.
- pH desequilibrado por todo lo anterior.
Dieta alcalina para prevenir y recuperar nuestra salud
- Dieta alcalina baja en FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos fermentables y polioles). Recomendamos el asesoramiento de un profesional de la salud.
- Limita el aporte de hidratos de carbono fermentables y polioles que fermentan y provocan gases e hinchazón.
- Evita alimentos acidificantes como los lácteos, embutidos, azúcares, frutas altas en fructosa, harinas refinadas e integrales, gluten, alcohol y café. Estos alimentos, además de inflamar, alteran el pH de los intestinos.
Cuando el pH está equilibrado no puede haber un sobre crecimiento bacteriano.
En qué consiste la dieta FODMAPs
La dieta FODMAPs es una dieta muy estricta que se aplica sólo temporalmente y a corto plazo. Consta de dos fases:
- Se elimina el gluten y los alimentos altos en contenido de FODMAPs. Recomendamos consultar con un profesional de la salud.
- Después se irán reintroduciendo alimentos según la tolerancia de la persona.
- Se pueden tomar frutas bajas en fructosa, pero con moderación. Vegetales y hortalizas como: espinacas, zanahorias, calabacín, tomates, judías verdes, aceite de oliva y semillas de chía.
- Evitar lácteos, cereales integrales, gluten y azúcar.
- Beber abundante agua alcalina. El agua es fundamental para la buena salud intestinal.
- Si es preciso, incluye enzimas digestivas que te ayudarán a digerir los hidratos de carbono y las grasas.
Cómo prevenir el SIBO
También es muy recomendable depurarse el colon de vez en cuando, ya que un colon limpio mantendrá ciertas bacterias a raya y evitará la inflamación. Para esto cuentas con Phlush, un laxante osmolar suave natural que limpia todo el tracto digestivo eliminando mucosidad y heces acumuladas a la vez que mantiene su pH óptimo.
Las perlas de aceite de orégano contienen fenoles aromáticos con propiedades bactericidas de amplio espectro que pueden ser muy útiles en caso de SIBO.
La clorofila líquida es muy efectiva en casos de SIBO u otros desequilibrios digestivos ya que no solo es un alcalinizante natural poderoso, sino que tiene un efecto antiinflamatorio, regenera toda la mucosa gástrica, es cicatrizante y mantiene las bacterias indeseables a raya. Tomando clorofila regularmente disfrutarás de una microbiota intestinal saludable.
Si, además, tomas Phour Salts tu organismo lo notará aún más. Cuando se toman sales minerales alcalinas (ricas en magnesio y potasio) diariamente, los procesos digestivos se regulan, la producción de ácido clorhídrico se normaliza y las bacterias benéficas distales perviven más tiempo en el colon.
Si estás tomando algún tipo de probiótico y lo combinas con Phour Salts, ¡el efecto benéfico se potenciará muchísimo!
