Cómo compensar los excesos de la Navidad
La Navidad es una época en la que muchos de nosotros tiramos la casa por la ventana, hacemos todo a lo grande: comprar, comer y beber. Y es que con tanto exceso a menudo nos despreocupamos, descuidando totalmente nuestra dieta durante estos días. No solo comemos mucho, sino que además comemos cosas que no comemos habitualmente. El único inconveniente es que todos estos excesos navideños pueden pasarnos factura. En este artículo te enseñamos cómo compensar los excesos de la Navidad
Cuando llegan las fiestas navideñas muchas familias preparan deliciosas y suculentas comidas. Si la Navidad va de disfrutar, siempre podemos aprender a hacer algunos cambios e introducir algunas novedades positivas para el bien de todos. Y, justamente, de esto va este artículo.
Esta época también puede ser muy estresante para algunos de nosotros debidos a los muchos compromisos que tenemos, reuniones con amigos, cenas de empresa, comidas con la familia, etc.
Durante estas fechas no sólo comemos y bebemos de más, sino que tomamos cosas diferentes como turrones, dulces de todo tipo y alcohol.
¿Cómo te sueles sentir después de estas fechas? Quizá hayas ganado peso o te sientas hinchado/a, con digestiones pesadas, estreñimiento, falta de energía o incluso hayas notado que te resfrías más. Pues sí, comer y beber en exceso debilita el organismo y el sistema inmune.
Médicos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos trataron de identificar si la ingesta de comidas de diciembre afecta al peso. Evaluaron los cambios de peso en 195 personas adultas durante las seis semanas de fiestas, desde Acción de Gracias hasta Año Nuevo, y constataron que el peso medio que se ganó durante las fiestas fue menor del que se podría suponer: una media de 0,370 kilos. Sin embargo, los participantes con sobrepeso y obesidad ganaron bastante más, un promedio de 2,3 kilos.
¿Cuáles serían los posibles problemas de salud?
El primero sería, acidosis latente de bajo grado, es decir, acumulación de ácidos en los tejidos y el plasma, afectando a nuestro medio interno lo cual implicaría la propensión a sufrir enfermedades e inflamación.
Comer en exceso, abusar de condimentos fuertes, ingerir grasas saturadas y alcohol también puede provocar patologías digestivas previas o exacerbarlas. Los síntomas más comunes suelen ser dolor abdominal, pesadez digestiva, ardor y acidez, nauseas, vómitos, estreñimiento y diarrea. O sea, gastritis o reflujo esofágico.
Además de los posibles problemas digestivos, podemos experimentar pesadez, hinchazón generalizada, fatiga y falta de energía.
Y para coronarlo todo, como he comentado arriba, aumentar de peso.
Algunas tradiciones Navideñas saludables
Los expertos de la Fundación Española del Corazón (FEC) afirman que también hay maneras cardiosaludables de celebrar la Navidad, sin necesidad de abusar del alcohol y grasas. Recuerdan que en países europeos como Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Finlandia, Italia e incluso España, todavía se conservan tradiciones navideñas que se consideran saludables para festejar estas fechas tan señaladas.
En Austria tienen la sana costumbre de despedir el año a ritmo de vals; en Bélgica es tradicional practicar deporte; en Bulgaria la cena de Nochevieja contiene nueve platos diferentes, en los que están prohibidos ingredientes como la carne, las grasas o los lácteos.
En España, las doce uvas, que favorecen el flujo sanguíneo y protegen contra el colesterol, ponen el broche saludable a la última cena del año; en Finlandia visitan la sauna el día de Nochebuena para eliminar toxinas antes de la cena; y en Italia es tradicional tomarse unas cucharadas de lentejas en Nochevieja, un alimento rico en vitamina B9, que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Otra bonita y antigua tradición navideña (datada de 1890) la encontramos en Croacia, donde el árbol típico de la Navidad se decora con frutas, nueces y almendras, como símbolo de la fuerza de la vida en contraste a las características de la naturaleza durante el invierno, que después se consumen.
Así que, qué podemos hacer para transitar estas fiestas positiva y airosamente:
Alimentos que deberíamos evitar
- Azúcares. Las múltiples reuniones con familia y amigos hacen que aumentemos el consumo de refrescos carbonatados (bebidas de cola), polvorones, chocolates, turrones y demás dulces navideños. Un consumo excesivo de azúcares en la dieta, ya sea de forma directa o a través de alimentos que los contengan, no sólo tiene como consecuencia el aumento de peso, sino que además puede afectar a nuestra salud disminuyendo nuestro nivel de minerales (acidificación) o vitaminas como la B1, B2 y B5, ya que para su metabolización se utilizan una gran cantidad de estos.
El azúcar y las harinas refinadas que también tienen un índice glucémico elevado y disparan la insulina favorecen el aumento de triglicéridos en sangre y su acumulación, pudiendo provocar enfermedades cardiovasculares.
Cuando los niveles de glucosa en sangre aumentan la posibilidad de sufrir enfermedades bucodentales como las caries, entre otras cosas, también se incrementa.
Y si esto no fuese suficiente, recientes estudios han demostrado que el azúcar produce envejecimiento precoz a nivel celular y neuronal, además de afectar negativamente la producción hormonal de testosterona.
- Grasas no saludables (grasas trans). Los principales problemas causados por un consumo excesivo de grasas no saludables (trans) o grasas saturadas son el aumento de peso y otros problemas asociados a la obesidad como las enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia y enfermedades articulares y respiratorias.
Un consumo elevado de grasas saturadas aumenta el riesgo de aterosclerosis, infartos y accidentes cerebrovasculares.
• Alcohol. Durante estas fechas navideñas es habitual que comamos y bebamos de más, sin embargo, conviene tener en cuenta que un exceso de alcohol puede ocasionar problemas de sueño y afectar al sistema nervioso (depresión y ansiedad), provocar o exacerbar patologías digestivas previas como las comentadas anteriormente ya que afecta directamente a la función hepática, intoxicando e inflamándolo.
El alcohol también hace disminuir las vitaminas del grupo B.
Recomendaciones para prevenir los excesos navideños
- Compensa los excesos. Los días que tengas una comida o cena copiosa, compensa. ¿Cómo? Mi consejo es que hagas un ayuno intermitente, (en este enlace, te explico en qué consiste). También puedes empezar el día con un desayuno ultra ligero a base de verduras y/o fruta: un zumo recién exprimido de apio, limón/pomelo o un buen vaso de agua alcalina con clorofila. De este modo, el cuerpo puede eliminar los excesos y detoxificarse.
- Bebe poco alcohol. El alcohol aporta una gran cantidad de calorías vacías que nada bueno aportan. Una recomendación interesante es beber por cada copa de vino un vaso de agua, así eliminamos más rápido el alcohol y evitamos la sensación de hinchazón al día siguiente.
- Bebe zumos/ batidos verdes e infusiones. Para depurar nuestro organismo después de estos días tan copiosos, recomiendo tomar un zumo o batido verde en algún momento del día (preferentemente por la mañana).
- Sustituye el café por una infusión. Después de las comidas, es mejor tomar una infusión que un café. Pero si no quieres renunciar a esta bebida de sobremesa, recuerda añadir 4 gotitas de PuripHy por tacita, así compensamos el exceso de acidez que éste produce.
- Realiza ejercicio físico. No hay nada como mover el cuerpo para oxigenar, alcalinizar y activar el metabolismo. Logras mejorar las digestiones y combates el estreñimiento (Phlush). Puedes optar por andar, correr, nadar, hacer yoga, Tai Chi, o cualquier actividad que también te aporte buen rollo y paz.
- Elige menús más saludables. Los típicos menús navideños vienen cargados de abundantes alimentos y platos acidificantes, pesados y, muchas veces, indigestos. Optar por menús más ligeros y saludables a base de verduras y vegetales con un toque gourmet, es la mejor opción para estos días. Puedes encontrar recetas aquí, en nuestro blog.
- Comer alimentos de temporada. Una buena opción para preparar los menús de estos días es sirviéndonos de frutas y verduras saludables de temporada como, por ejemplo: granada, naranja o kiwi. Muy ricos en antioxidantes y vitamina C. Y verduras de invierno: alcachofas o berenjenas, muy diuréticas y con altos contenidos en minerales naturales.
- Controlar las cantidades. Estas comidas suelen venir acompañadas de aperitivos, postres y sobremesas interminables. Hay que ser precavidos, controlar los tiempos y las cantidades de los platos es primordial para no saciarnos de golpe y digerir bien.
- Consumir los dulces justos. Como no, todas estas comidas terminan con un gran surtido de dulces y postres deliciosos. Negarnos, sería un pecado, por lo que gestionar bien su consumo y hacerlo con moderación es la clave para no encontrarnos mal después.
- Complementos imprescindibles. Aquí te dejo 2 complementos maravillosos que ayudan a compensar y hacer jaque mate a los excesos. Las Phour Salts son el mejor anti resaca que existe en el mundo. Toma 1 cacito de sales disueltas en un vaso de agua, antes y después de cualquier comida copiosa con alcohol. Notarás la diferencia. Puedes añadir la Ashwagandha, una planta adaptógena que te ayudará a combatir el estrés, te aportará energía y calma a la vez.
Espero que estas recomendaciones te ayuden a compensar los excesos de la Navidad.
¡ALKALINE CARE os desea FELICES FIESTAS!